Cuando ya no hay comunicación y todo se convierte en motivo de discusión; cuando se siente a la pareja más como un compañero de piso que sentimental; cuando ya no existe intimidad; cuando la relación se ha llevado al límite y desgastado, siempre hay una oportunidad de mejora o ruptura no traumática con la ayuda de un profesional.
Hay momentos en la vida en los que nos sentimos perdidos o desorientados sin saber por qué o por una experiencia que nos ha sobrepasado; nos sentimos débiles, frustrados, con miedos, inseguros… y acumulamos un nivel de estrés que nos bloquea e impide salir adelante.
Es en estos momentos en los que una ayuda externa puede hacernos recuperar el control de nuestras vidas.
La sexualidad forma parte de nuestra vida y a veces se dan situaciones que nos frustran e incluso generan conflictos en la pareja.
La eyaculación precoz, dificultades de erección, anorgasmia, falta de deseo… ocurre con más frecuencia de la que imaginamos y se puede aprender a gestionar.
Cuando sientes que necesitas un cambio en tu vida pero no tienes claro lo que quieres ni sabes por dónde empezar, el coaching puede ser la herramienta que necesitas para abrir los ojos a tu realidad, plantearte objetivos y motivarte para ponerte en marcha resolviendo cualquier obstáculo que se interponga en tu camino.